El Departamento del Tesoro de los EE. UU. estimó que el techo de la deuda estadounidense de 31,4 billones de dólares se alcanzaría el jueves 19 de enero. Tras el anuncio, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, informó a los líderes del Congreso que se tomarían medidas extraordinarias para diferir el incumplimiento hasta el 5 de junio. Con Kevin McCarthy elegido recientemente como presidente de la Cámara de Representantes, se espera que los republicanos se opongan a aumentar el techo de la deuda hasta que Biden y el Senado acuerden recortar los gastos.
Los últimos datos de inflación siguen siendo positivos, con el Índice de Precios Productor mostrando un descenso del 0,5% en la demanda final, tras un aumento del 0,2% en noviembre. Además, la disminución de las solicitudes iniciales de desempleo destaca que el mercado laboral sigue siendo sólido. A pesar de la tasa de desempleo excepcionalmente baja, también ha habido una tendencia a la baja de la inflación, lo que ha llevado a muchos funcionarios de la Reserva Federal a revisar sus puntos de vista sobre la probabilidad de una dura recesión económica. En particular, la vicepresidenta de la Fed, Lael Brainard, comentó el jueves que la probabilidad de un "aterrizaje suave" en EE. UU. parece estar aumentando.
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