Los principales índices norteamericanos cerraron la semana con retornos positivos, impulsados por datos de inflación más moderados en Estados Unidos, junto con señales de una posible mejora en las tensas relaciones entre EE.UU. y China. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó 13 pbs, situándose en 4,62%, reflejando un alivio en la percepción de riesgo. Mientras tanto, el precio del barril de crudo WTI subió 1,85%, alcanzando los $77,99. En paralelo, la volatilidad, medida por el Índice VIX, cayó de 19,2 a 15,7, destacando una reducción en la incertidumbre del mercado.
El reciente informe de inflación en EE.UU. trajo tranquilidad a los inversores después de la preocupación generada por las sólidas cifras de empleo publicadas la semana pasada. Los precios al consumidor subieron un 0,4% en diciembre, impulsados principalmente por un aumento en los precios de la gasolina, mientras que la inflación subyacente registró un incremento más moderado del 0,2%. En términos interanuales, el IPC aumentó un 2,9%, ligeramente por encima del 2,7% de noviembre. La inflación subyacente, que excluye componentes como alimentos y energía, disminuyó al 3,2%, marcando un descenso desde el 3,3% del mes anterior. Una señal positiva fue la desaceleración del índice de vivienda, que aumentó un 4,6%, su ritmo más bajo en casi tres años.
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