El lunes se publicó el índice de servicios no manufactureros del ISM, el cual volvió a territorio expansivo en julio después de una contracción en junio. Este dato ayudó a calmar a los mercados y disipar los temores de finales de la semana pasada de que Estados Unidos se dirigía hacia una recesión después de varios datos económicos débiles, incluido un informe de empleo inferior al esperado. El ISM no manufacturero, que cubre la mayor parte de la economía pasó de 48,8 a 51,4 puntos. Mientras que, el subíndice de empleo subió a 51,1 puntos desde 46,1 y los nuevos pedidos aumentaron a 52,4 desde 47,3 puntos.
Además, el jueves se dieron a conocer las solicitudes iniciales de desempleo, los cuales fueron de 233.000, lo que implica una disminución de 17.000 en relación a junio y fueron por debajo de los 241.000 esperados. Estos datos que no sugieren que la economía estadounidense esté en vías de una recesión inminente fueron bien recibidos por el mercado. Esto fue bien recibido por el mercado que luego de que la semana comenzara con fuertes caídas, termina con sus principales índices
Comments