Los Resultados se Mantienen Sólidos Mientras Evolucionan la Política y el Comercio

Durante la semana, los mercados estadounidenses se vieron influenciados por el aumento de las tensiones geopolíticas, la incertidumbre fiscal y el avance inicial de la temporada de resultados corporativos. No obstante,  la semana cerró con los principales índices accionarios S&P y Nasdaq aumentando en un 1,71% y 2,41%.

El presidente Donald Trump endureció su retórica frente a China, advirtiendo sobre una posible “guerra comercial” y amenazando con imponer aranceles del 100% a las exportaciones chinas desde el 1° de noviembre. Sin embargo, en una entrevista posterior, calificó esos aranceles como “insostenibles” y adelantó que se reunirá con el presidente Xi Jinping en dos semanas en Corea del Sur, comentario que contribuyó a revertir las pérdidas iniciales de los futuros bursátiles. En paralelo, el cierre del gobierno federal, que ya lleva tres semanas, continúa generando preocupación entre los inversores al retrasar la publicación de indicadores clave y aumentar la incertidumbre fiscal. En el plano económico, los datos publicados mostraron señales mixtas. El optimismo de las pequeñas empresas (NFIB) descendió por primera vez en tres meses, reflejando un deterioro en el sentimiento empresarial. En el sector manufacturero, el índice Empire State sorprendió al alza y volvió a terreno positivo, mientras que el indicador de Filadelfia cayó a su nivel más bajo en seis meses, evidenciando una desaceleración desigual entre regiones. En contraste, el mercado inmobiliario mostró una leve recuperación: el índice NAHB alcanzó su mejor lectura en medio año, impulsado por tasas hipotecarias más bajas y mejores expectativas de venta.

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